domingo, 29 de marzo de 2015

Edificar mundos.




Edificar mundos imaginarios, sin arena ni agua. Crear más allá del retroceso de uno mismo.
Dejarse caer, para no volver nunca, sólo hecho de recuerdos e imágenes, que posiblemente nadie sepa distinguir, entre el claro oscuro de una memoria.
Dejarse caer al vacío que todo lo envuelve, no es dejarse vencer. 





2 comentarios:

  1. Dejarse caer para reinventarse, sin que el pasado sea un lastre. La vida es así, una reinvención constante. Hermosa forma de expresarlo. Mil besos.

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  2. Gracias María, así es, en ocasiones reinventarse es la única forma de permanencia. Abrazos.

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